Antes de meterme con la batería de discos de metal extremo que tengo para comentar quería hablaros de esta banda brasileña que me ha impresionado muy gratamente. Para mí este grupo era un completo desconocido y me encuentro con que este es su segundo lanzamiento discográfico (el primero, "Darkness and Light", es de 2006) gracias al colega CircleOfPain porque me he llevado una buena impresión de lo que he escuchado.SCELERATA se formaron en Porto Alegre en el año 2000 de la mano de los ex miembros de HOLYFIRE Magnus Wichman (guitarras) y Francis Cassol (batería). La formación se completaría con Carl Casagrande a las voces, Rodrigo Velasco a la guitarra (que más tarde sería sustituido por Bruno Sandri y cuyo puesto ahora ocupa Renato Osorio) y Gustavo Strapazzon al bajo.
La propuesta de la banda se basa en ese Power Metal brasileño tan característico que siempre cae tan bien y que entra a la primera. Hay fuertes influencias de HELLOWEEN (Power Metal brasileño, ¿qué esperábais?) y hay momentos en los que la voz de Carl Casagrande parece la de Michael Kiske resurgido del pasado. A pesar de todo tienen un estilo bastante propio e incluso se atreven a colar partes más tirando hacia el Prog Metal del estilo de SYMPHONY X en algunos riffs. El conjunto musical suena potentísimo para ser una banda que podría ser considerada como edulcorada en exceso. A mí me ha transportado a mediados de los años '90 y al corazón de mi adolescencia y la nostalgia quizá me está jugando una mala pasada, pero pardiez que hacía mucho tiempo que no escuchaba un grupo que no me sonara a clon de todo el boom de por entonces (y si no, leed la reseña que hago del último trabajo de BALFLARE). Vamos, que si este disco se hubiera publicado hace diez años quizá ahora estaríamos hablando de ellos de otra manera. En lo referente a la labor del resto de instrumentistas, como cabe esperar del Power Metal bien hecho nos encontramos ante músicos de primer nivel (aunque a veces los guitarristas pecan de comemástiles). Todo suena en su sitio y se aprecia una fuerte cohesión entre los instrumentos, señal de que la maquinaria está bien engrasada y funciona a las mil maravillas.
Desde la inicial "Enemy Within" para adelante va un himno detrás de otro con estribillos pegadizos y baladas muy sentidas como "Close to Move Mountains". Vamos, que es un disco pensado para que te quedes con él en la primera escucha sin llegar a aburrir. Personalmente no creo que tenga altibajos ya que la elección del orden de temas está bastante bien compensada y balanceada. Las mejores para mí además de las ya citadas serían "Cancer", "Leave Me Alone", "Phoenix Tales" y "Forever and Fever", pero ya os digo que en líneas generales el listado completo de temas está más que bien.
La producción es limpia y orgánica, suena todo muy natural y a local de ensayo, sensación que ya no tengo cuando escucho muchos discos que se editan hoy en día. Los instrumentos se aprecian perfectamente por separado y no te pierdes entre una amalgama de sobreproducción. Todo en su justa medida. Chapó.
Ahora es muy fácil ir de true por la vida y abominar del Power Metal melódico, pero reconozcamos un buen trabajo cuando lo tenemos delante. Seriedad, por favor. Para fans del Power Metal en particular y del Heavy Metal bien hecho en general. Muy recomendable digan lo que digan algunos.
