REPO! - The Genetic Opera (DVD)

Me vais a perdonar que me salga de mi tónica habitual de comentar discos y que os hable de esta excelente película que un amigo me recomendó (gracias Damià). De acuerdo, más de uno dirá "¿y qué tiene que ver esta película con este blog?". Pues precisamente aquí es donde la cosa se pone interesante. REPO! - The Genetic Opera es un musical con una banda sonora totalmente orientada al Gothic Metal y que como compositor estrella (ya que el 90% de la composición ha corrido a cargo de Darren Smith y Terrance Zdunich) tiene a ni más ni menos que a Yoshiki de X - JAPAN.

El reparto de la cinta se compone de Paul Sorvino (lo habéis visto hacer de mafioso mil veces), Alexa Vega (la niña de Spy Kids como nota para los más jóvenes), Paris Hilton (WTF?), Nivek Ogre (de los excelentes protometaleros industriales SKINNY PUPPY, esta vez es OMG), Anthony Stewart Head (el profesor de Buffy Cazavampiros) y Sarah Brightman (OMG's y WTF's varios, amago de infarto y por todos los dioses QUÉ MUJER Y QUÉ VOZ) entre un largo etcétera de caras conocidas y de extras. El director, Darren Lynn Boussman, es un realizador joven pero que en su haber cuenta ya con las celebérrimas y aclamadas segunda, tercera y cuarta parte de SAW.

El argumento más o menos es el siguiente: en un futuro no muy lejano se desata una epidemia que provoca fallos en los órganos. Millones mueren, y en medio de todo ese caos, en una metrópoli sin nombre, se alza Rotti Largo (Paul Sorvino), presidente de GeneCO (por la pronunciación casi se parece al nombre de la empresa para la que trabajo...), quien inventa los transplantes de órganos alterados genéticamente financiados (o dicho de otra manera, pague su nuevo hígado en cómodos plazos). Debido a una astuta campaña política, se consigue legalizar por referéndum el embargo de órganos a quienes no paguen a tiempo. Con esta ley en la mano, se instituye la figura del Repo Man (o lo que es lo mismo un oficial de embargos), quien se encarga de que devuelvas lo que te han puesto... extirpándotelo sin anestesia y mandándote al otro barrio en el proceso (exacto, cirujanos asesinos). A partir de aquí se desarrolla una trama en forma de tela de araña bastante bien tejida a la manera de un mundo que bebe a partes iguales de Blade Runner y de Alicia en el País de las Maravillas. ¿Por qué, os preguntaréis, jóvenes padawans? Por un lado la estética futurista (y gótica a partes iguales), la fotografía oscura, y la caza de morosos de GeneCO y del Repo Man (Anthony Stewart Head) recuerda a lo que Harrison Ford se ve sometido acabando con replicantes y por otro lado el personaje de Shilo (Alexa Vega) nos muestra a una especie de Alicia que no tiene que perseguir al conejo para entrar en un mundo surrealista: ya vive en él, y además tiene que ponerse quimioterapia si no quiere morir en cualquier momento. Más cosas que ver con el cuento de Lewis Carroll: Al igual que ocurría con el Gato Sonrisas, el personaje del Graverobber (Ladrón de Tumbas, interpretado por Terrance Zdunich) nos hace de guía por este mundo de locos y de maestro de ceremonias al mismo tiempo.

Hablando de la labor de los actores de forma más estricta, la aparición de Paris Hilton es casi testimonial, ya que por suerte apenas interviene. Apuesto por un astuto movimiento publicitario incluyéndoal en el reparto. Quienes realmente se cargan la película a las espaldas son Sorvino, Vega y Head: Paul Sorvino por su parte interpreta a un malo malísimo genial y hastiado de sus herederos (e inútiles hijos). Alexa Vega encarnando a la frágil Shilo realmente te roba el corazón. Anthony Stewart Head quizá sea el que tiene el personaje más difícil de interpretar (Nathan/ Repo Man), siendo ahora un padre preocupado y que cuida de su hija para un segundo más tarde convertirse en un psicótico cirujano asesino a las órdenes de una poderosa empresa. Nivek Ogre (Pavi Largo) y Sarah Brightman (Blind Mag) tampoco es que tengan apariciones muy destacadas (aunque Brightman sí disfruta de más minutos en pantalla que Ogre y hasta toma parte en el momento cercano al clímax del film) pero son sin duda buenos reclamos y cada uno cumple bien con su papel.

La música es harina de otro costal. Es la primera vez que he disfrutado como un enano escuchando las canciones de un musical: contundencia, potencia... En definitiva, METAL, coño, que ya iba siendo hora. También para adaptarla al público potencial de esta película (góticos en su mayoría) hay sobradas referencias Electrodark e incluso cercanas al Goth Rock de los '80 (en un momento dado hubiera jurado que THE SISTERS OF MERCY participaban en la BSO, y si no ellos THE 69 EYES), por no hablar de que se nota la mano de Yoshiki en ciertas partes (especialmente las orquestales). Podrá gustar más o menos, pero yo creo que como sorpresa por lo menos es agradable. Además (y no sólo por ser un musical), la banda sonora es un punto TAN fuerte a favor que yo creo que esta misma historia contada como si se tratase de una película convencional no tendría el mismo atractivo.

Fans del cine, del Gothic Metal o del Metal en general: si estáis buscando una película que os saque de los tópicos aburridos de Hollywood (y que no queráis tragaros cine pakistaní, iraní, turco o de cualquier país asiático que no sea Japón) y que os sorprenda sobre todo con una potente banda sonora no sé a qué esperáis para verla. La pega es que no ha sido doblada al castellano (no tendría ningún sentido tampoco), pero está subtitulada en nuestro idioma para que se pueda seguir el desarrollo de la trama si se desconoce el idioma de Shakespeare. ¿Llegará al mito de The Rocky Horror Picture Show? Ni idea, pero quizá con el tiempo llegue a ser una película de culto. Y encima con banda sonora metalera... ¿Qué más se puede pedir?